Bosko Anitz


Hace poco más de un año dejé el club de tiempo libre Bosko Anitz y, a su vez, me "jubilé" de ser monitor de tiempo libre. Lo había sido durante diez años, la mayoría de los cuales estuve en éste club del que hoy os vengo a hablar. Cuando no estuve ahí, fue o bien porque estuve en el club que yo mismo me encargué de reflotar en el colegio que por aquel entonces me tenía contratado; o bien porque me tomé un par de años sabáticos.

Sea como fuere, el hecho es que al menos siete fueron los años que dediqué al Bosko Anitz. Años con sus altibajos, como es lógico. Momentos memorables y momentos para olvidar. Ya en mis dos últimos años veía que la brecha generacional era cada vez mayor, y vi cómo el club viraba en una dirección que no me terminaba de convencer, si bien parecía un rumbo lógico teniendo en cuenta el funcionamiento del resto de clubes salesianos.

Con todo, estoy totalmente convencido de que me fui en el momento indicado. Ni tarde ni temprano. Cierto es que, como ya le confesé a un monitor, mi intención era aguantar un año más y dejarlo este año (tenía muy claro que con 30 años ya no quería seguir siendo monitor de tiempo libre), pero sabía que de hacerlo podría llegar a terminar quemado y perder el buen recuerdo que hoy en día guardo del Bosko Anitz.

Bosko Anitz ha sido, es, y esperemos que sea un referente para el pueblo de Urnieta. Un club de tiempo libre siempre viene bien en un pueblo de ese tamaño y, personalmente, me parece mucho más necesarios en el perfil de pueblos con únicamente dos opciones escolares: una escuela pública y otra concertada.

No se muy bien por qué, pero en este perfil de pueblos esa rivalidad entre pública y concertada puede llegar a ser bastante tóxica, y espacios como el Bosko Anitz tienden a ser los que rebajan el grado de toxicidad entre el alumnado de uno y otro centro.

Además, como educador que soy, siempre me ha gustado el estilo del Bosko Anitz, más incluso que lo poco o nada que conozco del resto de centros juveniles salesianos. Puede que no sea un grupo con tanta influencia como el de Deusto, o que no sea tan notorio como el de Azkoitia, pero la verdad es que es el club que más me ha gustado o más se ha tratado de diferenciar en los encuentros de grupos salesianos anuales.

Por último, decir que el Bosko Anitz ha sido una herramienta valiosísima para mí, pues he mejorado mucho gracias al club y he aprendido lecciones que me han ayudado en cierto modo a madurar. Cierto es que los que me conozcan sabrán que me gusta mucho actuar de un modo muy informal e incluso infantil, pero eso no quita para que en los momentos importantes sepa usar la cabeza y pensar de manera racional.

No quisiera terminar esta entrada sin unos pocos agradecimientos. Muchos son los monitores que he conocido a lo largo de estos años, pero pocos me han influenciado y/o ayudado tanto como Alex e Iván. A vosotros os quiero dedicar este blog, pues sin los Makokis, sin las charlas existenciales, las filosóficas, los momentos de introspección y las valoraciones de eventos realizados que he vivido con vosotros, mi experiencia en el Bosko Anitz habría sido bastante más pobre.

Doblaje en España


Todos hemos leído en más de una ocasión que las versiones originales son mucho mejores. Todos hemos opinado que a veces el doblaje parece no quedar bien debido a ciertas traducciones mal hechas. Pero hoy voy a hablar de las buenas cosas que tiene el doblaje en España.

Yo soy un firme defensor de éste. Admito que no siempre se hacen bien las traducciones, pero creo que nuestros actores y actrices de doblaje son realmente buenos. Disfruto de su trabajo. Cuando después de una jornada laboral quiero ver una serie o película extranjera, el hecho de que esté en castellano me gusta.

A pesar de que considero que tengo un nivel bastante bueno de inglés, al ver una película se me escaparían demasiados detalles de no ser por los subtítulos, ya sean en inglés o en castellano. Eso es debido a los diferentes acentos y coloquialismos que se usan y de los que no tengo conocimiento o costumbre. Es por ello que escuchar el mismo producto, pero en mi lengua materna, me relaja mucho más y hace que la experiencia sea considerablemente más inmersiva.

Nuestro cerebro es muy dado a relacionar un timbre específico de voz con una cara, por lo que ahora mismo cuando escucho la voz original de Samuel L. Jackson se me hace realmente extraña; prefiero la voz de Miguel Ángel Jenner (actor de doblaje habitual del actor estadounidense). Este hecho del cerebro, no obstante, también nos juega malas pasadas, pues cuando nos cambian el actor de doblaje al que estamos acostumbrados (con Dwayne Johnson en Rampage o con Jack Black en School of Rock) hay algo que nos chirría y tiende a impedirnos la inmersión total.

He de admitir también que, lamentablemente, los actores y actrices de doblaje en España se ven contínuamente sometidos a un terrible intrusismo laboral. Personas que, debido a su fama, son contratadas para doblar a ciertos personajes sin ser ellos actores o actrices de doblaje. Ha pasado con diversos youtubers como JPelirrojo, RoEnLaRed, Mr.Jägger, Jorge Cremades; y también con diferentes actores de la televisión española que poco o nada conocen del mundo del doblaje.

El intrusismo laboral es algo que no beneficia a nadie, ni siquiera al que han contratado para poner voz, puesto que normalmente son bastante criticados por los expertos debido a suscarencia de conocimientos a la hora de doblar. Es por ello que me repugna el intrusismo laboral en este mundo que tanto me apasiona; el cinematográfico.

Por último, he de confesar que echo de menos el doblaje de las canciones de introducción a los animes. Grandes producciones de anime se están doblando al castellano últimamente gracias a diferentes plataformas como HBO, Netflix y Amazon Prime Video. Y sin embargo, no tocan los temas musicales. No seré yo quien diga que las canciones en japonesas no son épicas ni buenas; pero yo recuerdo con gran cariño esas canciones dobladas al castellano o al euskera de animes que ví en la infancia; y a día de hoy las sigo cantando cuando las escucho. ¿Acaso no hay cantantes suficientes para hacer una versión hispanohablante de, por ejemplo, las dos intros de Your Lie in April? No lo creo. Es un nicho que deberíamos plantearnos. Adoro las canciones de Digimon, Dragoi Bola y Sherlock Holmes... ¿por qué no podría gustarme una canción castellana introductoria de Attack on Titan?

Realmente me gustaría saber vuestra opinión. ¡No os cortéis y hablemos tranquilamente del doblaje español!

Carta abierta a Xabi Prieto


Hola Xabi:

Este domingo, a las 22:30 aproximadamente, toca colgar tus botas, pero nacerá tu leyenda.  Lo harás en el Camp Nou, pero me aventuro a afirmar que no será tan emocionante como cuando la semana pasada jugaste tu último partido en Anoeta. Aunque imagino que el club catalán estará muy centrado en la despedida de Andrés Iniesta, que se va a jugar sus últimas temporadas a algún país asiático, espero que tenga en mente que será el adiós de una leyenda del fútbol y por tanto te tenga en consideración. No por tu palmarés, pues solo tienes en tu haber la copa de campeón de Segunda División; sino por ser el escudo de un equipo.

Pocos son los jugadores que se pueden considerar "One Club Man". Haber jugado toda la carrera profesional en el equipo de tus amores no parece algo difícil de imaginar, pero sí que lo es en la práctica. Empezar y terminar en ese equipo cuyos colores corren por tus venas muchas veces es algo más utópico que real. El domingo, entrarás con derecho propio en ese legendario Club al haber jugado toda tu carrera en la Real Sociedad.

¡Qué tentadoras que tuvieron que ser las ofertas escuchadas cuando la Real Sociedad descendió! Por aquel entonces, ya todo el mundo sabía de tu prometedora trayectoria, por lo que puedo imaginar al menos un par de clubes que quiso hacerse con tus servicios costase lo que costase. Y sin embargo, decidiste ser fiel a tu amado equipo. Sabes que nadie te hubiera reprochado nada si te hubieses marchado. Todos lo habríamos entendido. El hecho de que te quedases nos enamoró a todos los que, como tú, sentimos los colores de la Real Sociedad.

Sin embargo, como aficionado txuriurdin, he visto a más de un gran jugador salir por la puerta grande del equipo sin que pocos le recriminasen nada. El caso más famoso puede ser el de Xabi Alonso. Sabíamos que tarde o temprano alguien conseguiría arrebatarnos a nuestra joya, y así fue. Tras proclamarnos subcampeones de Liga y jugar la Champions League, el Liverpool de Rafa Benítez le convenció.

Años más tarde, algo parecido pasaría con el jugador al que el sábado anterior le cediste el brazalete de capitán: Asier Ilarramendi. Cuando el Real Madrid llama a la puerta, es muy difícil superar la tentación, e Ilarra no lo consiguió. Se perdió el jugar la Champions League con la Real Sociedad a cambio de un paso más que discreto como madridista. Al menos ahora lo hemos recuperado y ha podido disfrutar de una temporada en la Europa League vistiendo la elástica txuriurdin.

Y durante todo este tiempo, te has mantenido al frente del equipo donostiarra. Desde la temporada 2003/2004 hasta la actual, la 2017/2018. La afición txuriurdin te ha podido disfrutar durante quince inolvidables temporadas. Sufrimos al igual que tú el descenso tres años después de tu debut en el primer equipo. Celebramos por todo lo alto el ascenso a Primera tres temporadas después, el mismo partido en el que, en la celebración de tu gol frente al Celta, te lesionaste. Pero eso no podía contigo, e hiciste la vuelta de honor con muletas.

Por todo esto y mucho más, me despido de ti como solo tú te lo mereces: Oh capitán mi capitán.

Muchas gracias y buena suerte,

Xabier Mozo Ros

Cubos Rubik


Como habréis podido observar los más avispados, desde la semana anterior comencé a usar las nuevas cabeceras de mis blogs. El de éste blog precisamente tiene una pequeña pecularidad, y es que las mascotas de mi familia bloguera están en posesión del legendario cubo Rubik de Mozotxokos, mi extinto blog.

¿Por qué? Pues por muchos motivos, como el que dije en su momento que decidí renunciar a Mozotxokos para crear la familia palomitera que son Seriéfilo, Cinéfilo, Gamer, Lector e Historias. Otro de los motivos es lo mucho que me gustan estos cubos.

No es un secreto que me gustan los cubos desde hace ya unos años, porque me desestresa bastante el mero hecho de deshacerlos y volver a hacer. Es lo mismo que hacía de pequeño con los Megazords de los Power Rangers, pero en un tamaño mucho más práctico. El hecho es que, sabiendo algunos lo que me gustan los cubos de Rubik, se me han ido regalando algunos de un tiempo a esta parte.

Es por ello que, entre los que yo mismo he comprado y los que me han regalado, he adquirido una pequeña colección. En mi poder tengo el típico cubo 3x3x3 y también un 4x4x4 y un 2x2x2. Aparte de esos cubos, tengo también un megaminx, que es algo un dodecaedro con alma de Rubik; un "mirror cube", que es un 3x3x3 cuyos lados tienen el mismo color pero diferente tamaño y un cuboide 3x3x8. Éste último es el único que a día de hoy se me ha resistido.

Pues bien... ¿por qué hay un cuboide que se me ha resistido y no hay manera humana de que lo resuelva? Pues por falta de motivación, la verdad. Cosa que me da bastante rabia, puesto que es un cubo que me regalaron por mi anterior cumpleaños. Pero el caso es que, como ya he dicho, el único objetivo que tengo yo con los cubos es el de desestresarme, por lo que si en dos o tres días no he conseguido resolverlo por mi parte aplicando conocimientos que ya he adquirido por cubos anteriores, lo que hago simplemente es mirar cómo resolverlos a través de la plataforma YouTube y dedicarme a memorizarlo. Como no encontré un buen vídeo para resolver el 3x3x8... lo dejé en el cajón de los cubos pendiente de ser resuelto un día de mucho aburrimiento y/o cuando encuentre un buen vídeo que lo resuelva.

Como corolario a todo lo que he dicho hasta ahora, he de admitir que al 4x4x4 no le tengo mucho aprecio por la dificultad de un par de pasos que te pueden aparecer (o no) a la hora de resolverlos. El algoritmo necesario me es bastante difícil de aprender y mecanizar, por lo que pocas son las veces que lo deshago. El megaminx, en cambio, es mi cubo preferido, y eso que técnicamente no es un cubo. Dicho todo esto, tengo la vista echada a un par de cubos que quiero adquirir y que sé que serán míos tarde o temprano.