Inicios de mi pasión lectora


Primero de todo decir que no es mi intención el hacer publicidad de una editorial en concreto ni de una colección en particular. Hablo de ésta porque fue la que marcó los que fueron mis primeros pasos lectores.

Hace unas semanas, cuando empecé la andadura multibloguera creando éste y otros tres nuevos blogs, empecé a hacer una pequeña introspección de mi afición lectora, esa que tantos altibajos ha tenido y tendrá.

El caso es que ya desde pequeño aprendí a disfrutar de la lectura. Mi padre, devorador oficial de libros, ayudó en cierta manera, pero lo que también ayudó fue la pequeña biblioteca particular que fui haciendo entre regalos de cumpleaños y reyes de diferentes años y la biblioteca escolar; ambas tenían la mayoría de ejemplares de una misma editorial, de una misma colección. Ésta era El barco de vapor.

Aquellos que, como yo, hayan leído varios libros de esta colección sabrán que, salvo excepciones, no hay algo parecido a las famosas sagas literarias de hoy en día. Lo que hay es un amplio abanico de libros y poco más. Como profesor, he visto que los niños hoy en día se guían por personajes que ya conocen y se leen sus libros y nada más. En los diferentes colegios que he conocido han abundado los libros de la familia Stilton (tanto Gerónimo con Tea), Kika supersorgina, Nur, y alguno más que ahora no recuerdo. Pero veo poco libro independiente.

Ser fiel a un personaje literario está bien, pero creo que si lees muchos libros independientes los unos de los otros enriqueces más tu mundo literario. No negaré, no obstante, que de pequeño también disfruté de sagas literarias como pudo ser la de Manolito Gafotas y un poco más adelante ya me encontré con Harry Potter, las novelas de J.R.R. Tolkien y ya siendo adulto he disfrutado de alguna otra saga, como los libros de Dan Brown y su personaje de Robert Langdon (de éste último podría hablar en una entrada aparte, la verdad). Sin embargo, también he leído muchos otros libros ya desde pequeño, y tal vez por haber leído libros tan diferentes los unos a los otros es por lo que todavía a día de hoy sigo leyendo.

De hecho, el primer libro del que tengo recuerdo es uno de lectura obligada en mi colegio. Cuando estaba en segundo de primaria, nuestro tutor nos mandó leer el libro Buldo en el colegio. Aunque todavía a día de hoy se me hace raro, guardo bastantes recuerdos del libro (nombres de personajes y desenlace) e incluso podría recordar lo más básico del hilo argumental. Dicho libro pertenecía a la colección ya mencionada del barco de vapor. Más tarde serían otros como pudieron ser Simón Simón, Potoloren hegazkin magikoa y Hamster bi kaiola baten barruan, por decir unos ejemplos (Como podéis observar, se leía en castellano o en euskera indistintamente)

Pero podría hablar de otra colección literaria que se puso de moda cuando yo tenía apenas 8 años: Pesadillas. Dichos libros eran muy fáciles de leer, tenía un toque de misterio con mínimas trazas de terror y normalmente no compartían hilo argumental entre ellos, quitando alguna que otra excepción, como lo era por ejemplo Sangre de monstruo, que creo llegó a convertirse en trilogía. Estos libros ampliaron más si cabe mi pasión lectora. Con eso de que estaban de moda, los compañeros de clase nos recomendábamos los unos a los otros diferentes libros de Pesadillas, nos los prestábamos y/o comprábamos el mismo libro que nuestros amigos. El hecho es que tengo catalogados 25 libros de ésta colección.

Sí, como habéis podido observar, tengo catalogados gran parte de los libros que tengo leídos; otro hábito que adquirí de mi padre. Aunque en mi caso la lista es mucho más escueta, puedo afirmar que he leido, al menos, 121 libros. Soy consciente de que tampoco es que sean demasiados, más si cabe si uno se pone a mirar y ve que gran parte de los títulos son de cuando era un niño que ni siquiera había cruzado el umbral de la pubertad; pero estoy muy orgulloso de esa lista y de los recuerdos que algunos de ellos me sugieren cuando releo los títulos.

Es por ello que os animo a regalar libros a vuestros más pequeños; pero no cualquier tipo de libro. Si quieren engancharse aun personaje en particular siempre tendrán tiempo y ocasión de hacerlo; pero si no se les regalan diferentes estilos literarios, posiblemente nunca llegará a descubrir lo rico que puede ser el mundo literario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario